El territorio que integra la Reserva de la Biosfera se encuentra en una zona de montaña ibérica mediterránea en la que las cumbres raramente superan los 1.600 metros de altitud. La vegetación y fauna están asociacdos por tanto a este tipo de clima que ha conformado con el paso de los siglos impresionantes paisajes como los cañones fluviales de las Gargantas del Leza en Soto en Cameros, cortados y roquedos, la gran Dolina de Cenzano, los mosaicos de olivos y almendros de Cabretón y Préjano...

Entre los bosques encontramos hayedos, encinares, robledales y gran variedad de matorrales aromáticos. Otros recursos de especial relevancia en la zona son las minas de piritas, destacadas a nivel mundial o las afamadas y saludables aguas termales de Arnedillo. También los aficionados a la micología tienen en la Reserva un lugar ideal para la recolección de setas y trufas.