Cañón del Leza

El paso del tiempo y la geología en la Reserva han dejado impresionantes cortados que ahora hacen la delicia de aquellos que se asoman a contemplar la profundidad de estos espacios .

En la Reserva hay numerosas zonas rocosas, abruptas e inaccesibles, en el contacto entre las montañas del Sistema Ibérico y la Depresión del Ebro. Se trata de escarpes de conglomerados calizos originados por fallas y modelados por los agentes erosivos. La erosión ha formando "castillos" y "torreones" rocosos, como en Arnedillo, Peñalmonte, Peña Isasa y Yerga, en los valles del Cidacos y del Alhama. También hay cortados consecuencia de la erosión de los ríos y que forman gargantas, como el Cañón del río Leza y el Barranco de Fuentestrún del Cajo, en el río Añamaza. La profundidad de espacios, el territorio del vértigo, el Hombre y la fuerza de la Naturaleza. Espacios de incalculable valor paisajístico y faunístico, dominios de aves rapaces y carroñeras. Entre los roquedos calizos, escarpados, casi verticales, se pueden destacar los siguientes:

  • Garganta del Leza: el río Leza, entre las poblaciones de Leza de río Leza y Soto en Cameros, desgasta las potentes series calizas originando un desfiladero con 700 metros de desnivel en sus zonas más elevadas, que conforma un conjunto de elevado interés paisajístico. Una profunda garganta de 6 kilómetros de longitud y entre 50 y 100 metros de anchura, con un salto de 500 metros en "El Torrejón". En sus paredes se localiza un gran número de colonias de rapaces y sobre todo de buitre leonado.
  • Peñas del Jubera: el valle del río Jubera, afluente del río Leza, entre las poblaciones de Jubera y Robres del Castillo, ofrece también un espacio natural formado por un conjunto de roquedos calizos que albergan numerosas colonias de cría de rapaces, principalmente de buitre leonado. Se distinguen dos núcleos: el Barranco de San Martín, formado por la acción erosiva del arroyo del mismo nombre, y Peña Tejero, de naturaleza tectónica.
  • Peñalmonte y Peña Isasa: en el valle del río Cidacos, con acceso desde Arnedillo, Préjano, Villarroya y Muro de Aguas, se alza una alineación de cortados calizos desde Peñalmonte hasta Turruncún, pasando por Peña Isasa. Entre la vegetación singular del entorno destacan las sabinas y las mejores tejedas de La Rioja, en las proximidades de Peñalmonte. También hay abundante fauna rupícola en un privilegiado refugio de aves rapaces enclavado dentro de la montaña mediterránea.
  • Barranco de Fuentestrún del Cajo: desfiladero originado por el río Añamaza, dentro del gran espacio de montaña mediterránea de la cuenca del río Alhama. Con acceso desde Valdegutur, barrio de Cervera del Río Alhama. Se trata de una garganta de 4 kilómetros de longitud y una anchura media de 200 metros tallada por el río Añamaza. El interés paisajístico de este conjunto ambiental se completa con la presencia de especies botánicas de carácter termófilo.
Su ubicación se puede encontrar fácilmente en el siguiente mapa.



Mapa de recorrido de roquedos y gargantas en la Reserva de la Biosfera


Recorrido de roquedos y gargantas

Garganta del Leza, Soto de Cameros.
Peñas del Jubera, Jubera.
Peñalmonte y Peña Isasa, Préjano.
Cortados Calizos, Villarroya.
Barranco de Fuentestrún del Cajo, Cervera del Río Alhama.
Sierra de Tormo, Aguilar del Río Alhama.