El análisis de la situación demográfica y socioeconómica de La Rioja permite presentar un diagnóstico basado en una conclusión general y otras cinco conclusiones específicas:

Conclusión General. - Retroceso demográfico:

La Rioja alcanzó su máximo poblacional en enero de 2012, con un total de 320.951 habitantes. A partir de entonces, se inició un importante retroceso demográfico que hizo descender la población riojana en un total de 8.067 habitantes entre enero de dicho año y enero de 2018. Sin embargo, esta tendencia predominante de retroceso demográfico durante los últimos años fue ralentizándose progresivamente hasta llegar a invertirse en 2018, experimentando un leve crecimiento del 0,09%, con un incremento de 266 individuos respecto al año anterior.



Conclusión Primera. - Reducción del número de nacimientos:

Desde 2008, con leves fluctuaciones en 2010 y 2012, se ha visto reducido el número de nacimientos en La Rioja anualmente hasta llegar a los 2.566 del año 2017 (952 nacimientos menos que en 2008). Esta reducción en el número de nacimientos es consecuencia directa del descenso del número de hijos por mujer en edad fértil. Este indicador se situó en 2008 en 1,49 hijos por mujer, mientras que en 2017 era sólo de 1,35 hijos por mujer. Paralelamente, también ha ido aumentando la edad media a la maternidad del primer hijo, incrementándose desde 2008 en más de año y medio hasta los 31 años del año 2017.



Conclusión Segunda. - Una juventud en retroceso, migrante y emancipada tardíamente:

Entre 2005 y 2018 el número de jóvenes entre 15 y 29 años ha disminuido en La Rioja en un total de 16.088 individuos, una reducción especialmente significativa a partir de 2008. En consecuencia, también ha visto reducido su peso porcentual pasando de representar el 20,2% en el inicio de la serie analizada a únicamente un 14,1% en enero de 2018. A pesar de que La Rioja se situó en el 2017 como la séptima Comunidad Autónoma con mayor tasa de emancipación de sus jóvenes entre 16 y 29 años con un 19,2%, España se mantiene como uno de los países europeos con la edad media de emancipación más avanzada, con una edad de 29,3 años en 2017 frente a los 26 años de media de la UE.



Conclusión Tercera. - Influencia fundamental de los saldos migratorios:

Entre 2005 y 2017 sólo se produjeron dos casos en los que el saldo vegetativo tuvo un peso mayor que el saldo migratorio. Para el resto de la serie, el comportamiento de los movimientos migratorios fue determinante en la tendencia de crecimiento o decrecimiento de la población riojana.

De 2005 a 2008 tanto el saldo vegetativo como el migratorio fueron positivos. Sin embargo, la diferencia en valores totales fue significativa en favor del saldo migratorio. En los cinco años siguientes, salvo en 2010, los escasos valores positivos arrojados por los saldos vegetativos no pudieron revertir la pérdida de población como consecuencia de acusados saldos migratorios negativos. En 2014 y 2015 ambos saldos fueron negativos, aunque una importante reducción en los valores totales del saldo migratorio ha contribuido a la ralentización de la regresión demográfica de La Rioja. De hecho, pese a que el año 2017 registró el saldo vegetativo más negativo de toda la serie (-486), la mayor influencia positiva del saldo migratorio (+762) hizo que la región retornase a la senda del crecimiento.



Conclusión Cuarta. - Distribución desigual de la población por el territorio y despoblación de los ámbitos rurales:

La Rioja posee una densidad de población de 62 hab/km², 30 y 54 habitantes por kilómetro cuadrado menos que la media nacional y la media de la Unión Europea respectivamente. Además de esta baja densidad de población, existe un gran desequilibrio en la distribución de la misma por el territorio. De los 174 municipios que existen en La Rioja, sólo en la capital se concentra el 47,9% de la población total de la región. Asimismo, los 21 municipios mayores de 2.000 habitantes acogen el 88,1% del total de residentes riojanos. Frente a ello, 107 municipios riojanos no superan los 250 habitantes.

El río Ebro se erige como un eje vertebrador de las mayores concentraciones poblacionales en La Rioja frente a las áreas rurales situadas al sur de la región, en las que se tiende hacia una gran dispersión demográfica. Al mismo tiempo, muchos de los municipios situados en la sierra experimentan un acusado fenómeno de despoblación que hace peligrar su existencia. Este proceso de despoblamiento rural es el resultado, entre otros condicionantes, de las complicadas características orográficas del territorio serrano y de la lejanía respecto a los núcleos de población más importantes, variables que dificultan aspectos esenciales como el desarrollo de una economía adaptada a las actuales exigencias productivas del mercado, el acceso a los servicios públicos esenciales o la construcción y el mantenimiento de vías de comunicación adecuadas.



Conclusión Quinta. - Alta esperanza de vida y envejecimiento poblacional:

La disminución considerable del número de nacimientos año a año y el aumento progresivo en la esperanza de vida al nacer están provocando un claro envejecimiento de la población de La Rioja reflejado en el incremento de la edad media de la misma en más de dos años entre 2005 y 2018, desde los 41,67 a los 44,29 años. Estos dos fenómenos han permitido que la proporción de población mayor de 64 años haya ido incrementándose hasta llegar a representar el 20,9% de la población total, casi dos puntos por encima de la media nacional. Este envejecimiento poblacional afecta directamente a la sostenibilidad económica, asociándose a un pérdida importante de capacidad productiva y poniendo en riesgo el mantenimiento, entre otros, del actual sistema de pensiones.