La trufa es un hongo muy cotizado que nace debajo de la tierra y que vive asociado en simbiosis con las raíces de plantas superiores (micorrizas), principalmente de robles y encinas. En la Reserva riojana aparece de forma natural o bien mediante la plantación de especies micorrizadas con este hongo.
Los beneficios naturales del cultivo de la trufa son múltiples, ya que contribuye a la lucha contra la erosión, a la conservación y mejora del suelo y a la reducción del riesgo de incendios forestales. Por otra parte, constituye una fuente alternativa y complementaria de ingresos en las zonas rurales, diversificando las actividades del sector agrícola de montaña.
De este modo, el interés del cultivo de la trufa es el de su introducción en zonas de la sierra riojana como plantación alternativa a la agricultura tradicional y siempre en un marco de desarrollo rural sostenible.
En este marco, la Dirección General de Calidad Ambiental encargó en el año 2003 un estudio a especialistas en micología para calcular el potencial de la trufa como actividad económica que pudiera contribuir al desarrollo de los pueblos de la Reserva. El estudio desveló que esta zona de La Rioja disponía de una superficie elevada de unas 4.000 Ha con potencial para el cultivo de la trufa.
A partir de estos resultados se puso en marcha el Plan Piloto de Aprovechamiento de Setas y Trufas en la Reserva de la Biosfera, en el que hasta el año 2007 se desarrollaron las siguientes acciones:
Estudio de Investigación e Innovación en materia de truficultura en la Reserva de la Biosfera de los Valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama (años 2010- 2012)
La Dirección General de Calidad Ambiental ha continuado los trabajos en materia de truficultura en el marco del Programa de Actuaciones de la Reserva de la Biosfera de La Rioja. Las actuaciones se han basado en 3 de las especies de trufa presentes en la Reserva riojana de forma natural y muy valoradas para su consumo en gastronomía:
En esta especie se han llevado a cabo las siguientes actuaciones:
- Inventario y cartografía de 75 truferas naturales.
- Análisis de muestras de suelo.
- Trabajos selvícolas: Resalveos y podas. Desbroce de matorral. Pozos de reinoculación. Quema de residuos de plantación. Plantación de encinas micorrizadas. Mantenimiento de los plantones. Eliminación de gayuba.
- Colocación de vallado.
En esta especie se han llevado a cabo las siguientes actuaciones:
- Inventario y cartografía de 48 truferas naturales.
- Análisis de muestras de suelo.
- Análisis de la posible expansión de su zona reproductiva mediante la introducción de planta micorrizada.
- Trabajos selvícolas: Resalveos y podas. Desbroce de matorral.
- Colocación de vallado.
- Inventario y cartografía de 14 truferas naturales.
- Análisis de muestras de suelo.
- Análisis de la posible expansión de su zona reproductiva mediante la introducción de planta micorrizada.
Esta especie tiene un gran potencial de cultivo en la Reserva riojana, ya que se asocia a una amplia gama de árboles forestales presentes en ella. Su sabor y aroma más pronunciado que los de Tuber aestivum y su menor presencia y disponibilidad en el mercado hacen que alcance unos precios más elevados que ésta, por lo que será el centro de las futuras líneas de trabajo en materia de truficultura en la Reserva de la Biosfera riojana.
Además de estos estudios de investigación, la Dirección General de Calidad Ambiental ha continuado las labores de promoción de la trufa de la Reserva a través del fomento de su comercialización en La Rioja. Así mismo, se han organizado eventos como las salidas truferas o la Feria de la Trufa, de la que que se realiza desde hace unos años con la colaboración del Ayuntamiento de Soto en Cameros y en la que se promocionan también otros productos de este territorio.