musgoCon el objetivo de velar por una calidad del aire ambiente óptima para la salud humana y el medio ambiente, entre los años 2006 y 2017 se implantó en La Rioja una red de biomonitorización de metales pesados que contaba con 25 puntos de muestreo de musgo. Los musgos acumulan específicamente metales pesados en sus células en concentraciones superiores a las que se dan en los medios donde viven, facilitándose así su detección.

A través de estos puntos de muestreo se pudo determinar la concentración y evaluar el impacto de los siguientes metales pesados: arsénico, cadmio, níquel, plomo y mercurio. Los puntos de muestreo estaban distribuidos por toda La Rioja e incluso abarcaban superficie fuera de la región para poder establecer conexiones con el posible origen de la contaminación.

Para ello, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente firmó un convenio de colaboración con la Universidad de La Rioja (Grupo de Ecofisiología Vegetal). Junto a la Universidad de Santiago de Compostela, estas entidades participaron en el Programa de investigación internacional sobre los efectos de la contaminación del aire en la vegetación natural y los cultivos ICP Vegetation, del que también formó parte la red de biomonitorización gallega.

Estos estudios han arrojado datos reseñables, detectándose bajos niveles de los metales pesados estudiados en el territorio riojano. Se trata de contaminantes muy peligrosos para la salud humana y la de los ecosistemas, ya que no son química ni biológicamente degradables. Una vez emitidos, pueden permanecer en el ambiente durante cientos de años y son bioacumulables, de ahí la importancia de su control.

Informes finales de las campañas realizadas:


Como complemento a la red autonómica de biomonitorización de metales pesados, durante el año 2018, se realizó un estudio para conocer en profundidad la calidad del aire de Logroño y su área metropolitana.

Este estudio se llevó a cabo con una innovadora técnica de biomonitorización que utiliza el dispositivo Mossphere (esfera de musgo) para analizar el nivel de contaminación atmosférica. En total, se instalaron 78 dispositivos Mossphere en el área metropolitana de Logroño, formando una malla regular, esta red se complementó con otra malla que utiliza como biomonitor al aligustre, un árbol ornamental, y que está formada por 50 puntos.

Los resultados finales del estudio se encuentran en los siguientes documentos: