13 de diciembre de 2011

restauracion

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El Consejero de Obras Públicas, Política Local y Territorial, Antonino Burgos, y la Alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, han inspeccionado el estado de los trabajos de rehabilitación de los lienzos y vidrieras de la antigua estación del ferrocarril de Logroño. Gamarra y Burgos se han desplazado al Taller de Restauración Diocesano, situado en Santo Domingo de la Calzada, donde especialistas en restauración se encargan de la recuperación de estas obras por mandato de la Sociedad del Soterramiento y según un presupuesto cercano a los 50.000 euros.

En la actualidad, la restauración de vidrieras y pinturas se encuentran prácticamente finalizada a la espera de que se apliquen los últimos tratamientos antes de su retorno a Logroño, donde serán instalados en uno de los edificios dotacionales que está previsto construir dentro del proyecto de soterramiento.

Los lienzos son obra de los hermanos Fernando y Martín Sáez González, artistas cántabros afincados en Madrid que recibieron el encargo de Renfe expresamente para la estación de Logroño. Con unas dimensiones de 11,45 x 2,80 y 11,45 x 1,95 metros, los lienzos representan escenas costumbristas sobre la industria (se refleja el propio ferrocarril y un detalle del Puente de Piedra) y la agricultura (aparecen vendimiadores y agricultores y se aprecian las torres de la catedral de la Redonda).

Las pinturas pertenecen al estilo denominado "Expresionismo Dogmático" y están pintados al óleo sobre tela de lino preparado tradicional de yeso mate y cola artesanal. Los lienzos presentaban diferentes daños como consecuencia de las filtraciones de agua, la oxidación del barniz y la suciedad acumulada a lo largo de décadas.

Por su parte, las seis vidrieras de la antigua estación estaban divididas en dos temáticas: las tres delanteras a medios de transporte terrestre, marítimo y aéreo, y las tres traseras a escudos de las comarcas riojanas.

El 11 de diciembre de 2008, el Consejo de Administración de LIF 2002 aprobó la demolición de la estación ferroviaria existente, previa recuperación de los elementos de valor artístico (murales y vidrieras). Los trabajos fueron adjudicados al Taller Diocesano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, empresa propieda de la Diocesos de La Calzada-Logroño, que cuenta con personal cualificado en la materia.