La actual línea ferroviaria Castejón de Ebro-Bilbao se basa en una vía única de ancho ibérico (1,668 m.) electrificada con catenaria convencional tipo RENFE y bloqueo automático (C.T.C.) para las instalaciones de seguridad y señalización. El equipamiento ferroviario (superestructura, electrificación e instalaciones de señalización, seguridad y comunicaciones) permite velocidades máximas de 140 km/h.

La línea cuenta con diez estaciones operativas dentro del territorio de la Comunidad Autónoma de La Rioja, y se registran en su trazado 35 pasos a nivel.

El trazado ferroviario en planta presenta numerosas curvas en el entorno de los 500/1.000 metros de radio en el tramo Castejón-Logroño, y entre 300/500 metros en el tramo Logroño-Miranda de Ebro por lo que las velocidades medias comerciales se sitúan entre 75 y 90 km/h.

La infraestructura ferroviaria con la que está equipada nuestra línea adolece de serias limitaciones geométricas en su trazado para desarrollar velocidades en consonancia con los estándares actuales de calidad para servicios de viajeros. Esta situación se manifiesta de manera más evidente el tramo Logroño-Miranda de Ebro, en el que el tiempo de viaje que ofrece el servicio más rápido actualmente es de 55 minutos para una distancia física de 48 kilómetros en línea recta, poniendo de manifiesto lo limitado de las prestaciones que ofrece la línea en este tramo en términos de servicios modernos de transporte ferroviario de viajeros.

La línea no se encuentra saturada desde el punto de vista de la capacidad y ello es debido al carácter extremadamente débil del tráfico que la recorre, consecuencia a su vez de las poco atractivas prestaciones que ofrece al usuario de los servicios de viajeros.