El apego es el vínculo que el bebé desarrolla con sus cuidadores/as principales. Se genera un vínculo o apego seguro cuando la madre, el padre o persona cuidadora está totalmente atento a las necesidades básicas y de afecto de la niña o niño. Es así como pequeños/as que se sienten cómodos y seguros, cerca de esas personas. De cómo se desarrollen esos primeros años de vida del niño o niña, dependerá la manera que este o esta tenga de enfrentarse al mundo. Buscarán la proximidad de su cuidador o cuidadora cuando se sienten inseguros o estresados, pero también serán capaces de explorar el mundo de manera independiente.
Las personas que tienen un estilo de apego seguros son capaces en la adultez de vincularse con los demás, saben cómo expresarse y comunicarse en sus relaciones de forma clara, no tiene excesivo miedo al rechazo, además se caracterizan por tener mayor autoestima y una percepción positiva de sí mismo/a y el mundo.