Es cierto que en ocasiones, cuando tenemos ansiedad, ha algunas personas les puede dar por comer de manera compulsiva, sobre todo dulces. Pero para valorar el caso de tu hija tendríamos que hacerlo de manera individual. En cualquier caso, un buen truco para que no coma tanto ni tan rápido, es que les sirvas tú la comida en su plato, evitando los platos en el centro de la mesa donde cada uno se sirve lo que le apetece y enseñarle a que entre bocado y bocado deje los cubiertos en la mesa. Asó por lo menos podrás controlar lo que come y la velocidad disminuirá.