Se suele recomendar pasar a los bebés a la silla de paseo a partir de los 6 meses, cuando este ya puede sostener la cabeza erguida y mantenerse sentado de forma estable. Sin embargo, cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, por lo que es importante considerar también otros factores, como su peso y si el capazo se le ha quedado pequeño. Otros factores a tener en cuenta son: el comportamiento del bebé, la curiosidad, que sea un cambio gradual y por supuesto la opinión de nuestro pediatra.