En los últimos años, España ha experimentado un cambio demográfico llamativo: un considerable incremento en los embarazos de mujeres mayores de 40 años. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este grupo poblacional ha visto un aumento del 123,5% en sus tasas de maternidad desde 2004.
Mientras que en 2004 solo el 3,3% de los nacimientos eran de madres de 40 años o más, en 2024 la cifra ascendió al 10,4%.
La maternidad tardía es una tendencia al alza en muchas partes del mundo desarrollado, y a la vista de estos datos, queda claro que España no es la excepción. La edad media para tener el primer bebé ha aumentado significativamente en las últimas décadas, pasando de 25,6 años en 1980 a 32,6 años en 2023 y cada vez son más frecuentes las mujeres que por primera vez son madres después de los 40.
Una tendencia al alza
En 2024, el 4% de las mujeres que dieron a luz en España tenían más de 40 años, lo que marca una tendencia al alza constante a lo largo de la última década. Aunque el pico más alto se registró en 2022 (10,9%), los últimos cinco años han confirmado que la maternidad tardía se está consolidando en el país, a lo que hay que sumar el descenso general de la natalidad a pesar del leve aumento que ha presentado el año 2024.
En 2024 nacieron 322.034 bebés en España, un aumento del 0,4% respecto al año anterior. Aunque este repunte es modesto, es el primer crecimiento en la natalidad en una década, según las cifras preliminares del INE.
Con el aumento de la edad promedio para tener bebés, los tratamientos de fertilidad se han vuelto más accesibles y comunes. Además de la ovodonación, otros procedimientos como la fecundación in vitro (FIV) y la congelación de óvulos están ayudando a muchas mujeres a lograr su sueño de ser madres.
Factores sociales, económicos y culturales son los principales responsables de este retraso de la maternidad. Las mujeres buscan una estabilidad económica y personal antes de decidirse a formar una familia.
La fertilidad femenina
Los datos señalan que la mayoría de las mujeres españolas desconocen el estado de su fertilidad y uno de los mayores retos para las mujeres que deciden ser madres a partir de los 40 años es precisamente la disminución de la fertilidad. A partir de los 35-37 años, la reserva ovárica disminuye drásticamente y las probabilidades de concebir se reducen.
Según la revista médica Reproducción Asistida ORG, la mayoría de las mujeres que se planteen el embarazo después de los 40 años necesitarán tratamientos de fertilidad, incluyendo incluso la ovodonación, que implica el uso de óvulos de una donante.
El aumento del 123% en los nacimientos de mujeres mayores de 40 años en España refleja cambios profundos en las dinámicas sociales y familiares del país. Si bien la maternidad tardía puede traer desafíos y riesgos también tiene efectos positivos como por ejemplo según señalan algunos estudios, la maternidad tardía mejora la memoria de la madre. Además, los avances en los tratamientos de fertilidad ofrecen nuevas oportunidades para quienes deciden esperar más tiempo antes de tener bebés..
El embarazo a partir de los 40 años conlleva una serie de riesgos tanto para la madre como para el bebé que conviene tener en cuenta siempre:
Fuente:serpadres