La última edición del Barómetro de Opinión de Infancia y Adolescencia recién publicado por Unicef España, muestra que el rendimiento escolar es una de las principales preocupaciones de los niños y adolescentes, junto con el acoso escolar y el ciberacoso.
Según el barómetro, 8 de cada 10 menores afirman estar preocupados por su desempeño escolar, y el estrés relacionado con los estudios es una de las causas más mencionadas de malestar emocional.
El estudio revela que la presión académica afecta a ambos sexos, pero con un impacto mayor en las chicas. Además, a medida que los y las adolescentes avanzan en su educación, la preocupación por su rendimiento se intensifica, especialmente en los últimos años de secundaria y bachillerato.
Por otro lado, el informe también resalta que el acoso escolar y el ciberacoso siguen siendo problemas importantes para la infancia y adolescencia: más de un 80% de los encuestados considera que es un problema grave.
Por qué el rendimiento escolar impacta en la salud mental
El estudio pregunta a los niños, niñas y adolescentes españoles las principales preocupaciones relacionadas con la escuela, el colegio o el instituto en función de la edad y de dónde estudien.
En este sentido, se destacan tres factores destacados por los participantes: el estrés por las notas y los; el miedo a decepcionar a la familia; y la falta de tiempo libre debido a las exigencias académicas.
Estos resultados, a su vez, permiten entender por qué el rendimiento escolar puede impactar en la salud mental de los y las menores españoles/as. Por qué, en definitiva, el hábito de presionarlos con cuestiones académicas puede ser negativo para su salud emocional.
La soledad y la tristeza en niños/as y adolescentes: una realidad preocupante
Un 17% de los/as menores de entre 11 y 18 años ha sentido soledad en la última semana, y que un 18% se ha sentido triste siempre o casi siempre en ese mismo período.
El informe destaca también diferencias significativas según el género y la edad. A medida que los niños, niñas y adolescentes crecen, estos sentimientos tienden a intensificarse. Además, las chicas reportan con mayor frecuencia sensaciones de tristeza y ansiedad en comparación con los chicos. Este dato coincide con estudios previos que indican una mayor vulnerabilidad emocional en la adolescencia femenina.
También se hace una diferencia en función del poder adquisitivo del entorno familiar de los niños/as y adolescentes. "En general, los chicos y chicas de nivel adquisitivo bajo obtienen peores resultados en todos los indicadores de bienestar", indica el barómetro. Las discrepancias más pronunciadas se encuentran en lo referente a sentirse bien y en forma (ocurre siempre o casi siempre en el 68,3% de chicos y chicas de nivel adquisitivo alto frente al 49% de nivel bajo), a sentirse llenos y llenas de energía (63% y el 45,5%, respectivamente) y a haber podido prestar atención (66,1% y 50,4%, respectivamente).
Por último, los chicos y chicas que no han nacido en España presentan en general puntuaciones de bienestar emocional más bajas que quienes sí han nacido en España. En concreto, el 61,1% de las y los nacidos en España señalan que siempre o casi siempre se han sentido bien y en forma, algo que solo sucede en el 51,8% de quienes han nacido en otro país.
Conclusiones del estudio en materia de bienestar emocional
Entre las conclusiones que presenta el barómetro en relación al bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes, cabe destacar que "en líneas generales, los niños, niñas y adolescentes informan de un alto nivel de bienestar subjetivo, especialmente en las cuestiones referentes a sus relaciones sociales, aunque muestran peores indicadores de bienestar relacionadas con el uso de su tiempo libre".
En comparación con las anteriores ediciones del estudio, advierte Unicef España, "aumenta el porcentaje de quienes consideran que les va bienen el colegio o instituto". Y respecto a los indicadores de bienestar físico, se lee en el informe, "aumenta los porcentajes positivos en esta cuarta edición con respecto a la tercera, recuperando la disminución que se detectó en la tercera edición".
Además, por tramos de edad, el barómetro concluye que, "en general, el nivel de bienestar emocional es más alto en los chicos, frente a las chicas, y en los niños y niñas de 11-12 años, frente a los y las adolescentes de más edad".
Fuente:serpadres