La tecnología va avanzando a pasos agigantados y, con ella, la IA o Inteligencia Artificial se ha convertido en una herramienta cada vez más presente en la vida de niños, niñas y adolescentes.
Te vamos a dar algunas claves para tus hijos e hijas puedan aprovechar los beneficios de este auxiliar sin caer en desinformación o dependencia. Como padres y madres es fundamental enseñarles a utilizar estas herramientas con criterio, fomentando el pensamiento crítico, la seguridad digital y el equilibrio entre la IA y el aprendizaje humano.
Enseña a tu hijo o hija a hacer un uso responsable de ChatGPT y la IA
Para empezar, es importante entender que la IA no es ni buena ni mala en sí misma, sino que su uso depende muchísimo de la intención con la que se emplee. Puede ser una herramienta increíblemente útil para la educación y el desarrollo de habilidades en los niños, niñas y jóvenes, pero también puede representar riesgos si no se utiliza de manera correcta.
Podemos hablar tanto de adulto como de jóvenes porque, en general, los humanos estamos predispuestos a buscar la manera más sencilla o eficiente de hacer algo. Esta tendencia no distingue entre estudiantes y adultos. La diferencia entre los/las jóvenes de hoy y los adultos, es que aprendimos de una manera distinta, sin la ayuda de la Inteligencia Artificial.
En nuestro caso, tenemos ciertos conocimientos y habilidades incorporadas porque aprendimos a hacer las cosas de forma manual antes de que existiera esta tecnología. Por eso, es nuestra responsabilidad enseñar a las generaciones más jóvenes cómo deben usar estas herramientas y comprender cómo funcionan junto a ellos/as. Es un proceso nuevo, lo que significa que también nos toca aprender.
Sin embargo, no solo se trata de enseñarles cómo usar la Inteligencia Artificial, sino también cuándo es apropiado hacerlo. Es fundamental destacar tanto los beneficios como los riesgos de la IA, los cuales podemos explicar con ejemplos simples:
Uso seguro y equilibrado de la Inteligencia Artificial entre los niños y niñas
Aunado a lo anterior, muchos niños y niñas creen que la IA lo sabe todo y que sus respuestas son siempre correctas. Es fundamental que comprendan que la IA no tiene emociones ni pensamiento propio; simplemente procesa datos y genera respuestas en función de la información disponible. Es crucial que los niños y niñas puedan identificar información falsa y aprender a verificar la información que proporciona la Inteligencia Artificial.
También debemos enseñarles cómo formular preguntas de manera más eficiente para obtener respuestas precisas y adecuadas. En este proceso, los progenitores y educadores desempeñamos un papel clave, ya que la enseñanza no termina cuando se recibe una respuesta. Es importante que los/as estudiantes sigan cuestionando,investigando y profundizando en los temas.
No podemos permitir que la búsqueda del conocimiento termine con una sola respuesta generada por la IA. Para lograr esto, podemos integrar el uso de la IA generativa en el aula o en casa, analizándola en conjunto y comparándola con respuestas proporcionadas por personas reales, como padres, madres, profesores o compañeros. De esta forma, podremos evaluar las diferencias y detectar si la IA ha omitido información.
También es esencial enseñar en qué tipo de tareas a IA no es tan útil. Por ejemplo, suele funcionar bastante bien en matemáticas y ciencias a nivel superficial. Sin embargo, cuando se requiere una voz personal, un análisis profundo o una reflexión crítica, la IA suele fallar. Por lo tanto, debemos utilizar sus respuestas para mostrar a los niños/as en qué aspectos un ser humano realiza mejor ciertas tareas y por qué.
Consejos para establecer límites sobre cuándo y cómo usar la IA con los niños y niñas
Si bien la IA puede ser una excelente herramienta de aprendizaje, jamás debe reemplazar la creatividad, el esfuerzo personal ni la interacción humana. Por ello, es importante establecer límites claros sobre su uso y para ello se deben implementar normas básicas en casa:
Deben comprender que la IA es una herramienta de apoyo, mas no un reemplazo para pensar por sí mismos. La IA puede facilitar el acceso a la información, pero no debe hacer que los y las más pequeñas pierdan la capacidad de pensar de forma autónoma, así que en lugar de pedirle a la IA que escriba una historia completa, solo hay que pedirle ideas o sugerencias y que él o ella desarrolle su propio relato.
También se puede usar la IA para resolver dudas matemáticas, pero luego practicar los ejercicios sin su ayuda. De igual manera se pueden crear proyectos en los que se combine la información de la IA con la investigación en libros o experiencias personales. El objetivo es que los niños y niñas perciban y usen la IA como un apoyo y no como un sustituto de su esfuerzo.
Además, así como enseñamos a nuestros hijos e hijas sobre la seguridad en internet, también debemos hablar sobre el uso responsable de la IA, sobre todo en el tema de la privacidad y los datos personales que no deben compartir jamás. Por otro lado,un uso responsable incluye no copiar respuestas o hacer trampa en la escuela. Si entienden los riesgos del uso de la IA, aprovecharán mejor sus beneficios.
Ideas para integrar la IA en la educación de los niños y niñas de manera interactiva
Para que aprendan a usar la IA de forma efectiva, es recomendable integrarla en su aprendizaje de forma activa.¿Cómo puedes lograrlo? a través de:
Sin embargo, a pesar de ser una gran herramienta, no todas las tareas pueden resolverse con la IA. Algunas requieren reflexión, análisis y experiencia humana, por ejemplo, si van a usar la IA para encontrar información sobre la historia de un país, lo ideal es pedirle que dé los puntos importantes, pero no que haga un ensayo completo sin que participe en su redacción.
Finalmente, la clave es enseñar a los niños y niñas la IA puede ser bastante útil en áreas mecánicas o informativas, pero que el pensamiento crítico y la creatividad siguen siendo habilidades humanas esenciales. De ahí que el toque a un texto, la emotividad y hasta una experiencia propia solo pueden plasmarse a través de nuestras propias vivencias y no gracias a una máquina.
Fuente:Guiainfantil.com.