Fomentar la autonomía en los niños y niñas es fundamental si queremos que estos/as tengan un correcto desarrollo y puedan asumir las responsabilidades adecuadas para cada edad, pero también estableciendo hábitos como que, por ejemplo, el niño/a juegue solo/a. Por ello, es esencial empezarla a trabajar la autonomía desde muy pequeños/as a través del juego y con pequeñas tareas domésticas o de cuidado personal.

Establecer rutinas, darles espacio y adaptar lo que les pedimos es fundamental para que sientan que pueden conseguirlo y, por ende, crezcan felices, sanos y con una buena autoestima.

Como fomentar la autonomía y responsabilidad de los niños y niñas

A partir de los 2 años, más o menos, tienen un gran entusiasmo a la hora de hacer cosas por ellos mismos/as: estamos en la fase del del 'yo quiero hacerlo'. Aprovechar esta fuerza, esta confianza, que sale de nuestro pequeño o pequeña es fundamental para empezar con el desarrollo de la autonomía. En este punto, pues, es vital que tengamos mucha paciencia y que los animemos a que realicen las tareas por su cuenta.

Las tareas que pueden realizar en esta edad son bastante básicas, pero debemos entender que son un mundo para ellos y ellas. Por este mismo motivo, no solo debemos mostrarles nuestro apoyo, sino que debemos animarles y no presionarles; debemos dejarles su tiempo y su espacio.

Un juego al que podemos jugar en esta etapa, como no podría ser de otro modo, es el de ser mayor. En este caso, les podemos pedir que tiren los pañales al cubo de basura correspondiente o bien dejarles que empiecen a vestirse y desvestirse de forma autónoma, y que depositen la ropa sucia para lavar, etc. Siempre dándoles responsabilidades que se encuentren dentro de sus capacidades.

Cómo y por qué enseñar a los niños y niñas a jugar solos y solas

Otra manera en la que podemos fomentar la autonomía es enseñándoles a jugas solos y solas . Sí, aunque a veces nos parezca que no es bueno, debemos aprender a dejar que jueguen solos/as. Evidentemente, compartir todo el tiempo que podamos es muy bueno, fantástico. Pero, tambiéndeben aprender a estar solitos/as y a pasar ratos con ellos mismos; darles espacio para que vayan fomentando su creatividad y vayan siendo conscientes de todo cuanto pueden llegar a conseguir si se lo proponen.

Conseguir que jueguen solos/as es bastante simple si seguimos unas pequeñas pautas: lo primero, será conseguirles un juego que les guste y que fomente tanto la creatividad como el razonamiento. Por ejemplo, los bloques de construcción y los muñecos.

Cuando queramos empezar a enseñarles a jugar solos/as, vamos a darles unas pequeñas pautas como, por ejemplo, 'construye una escuela y ahora vengo yo a verte y ayudarte'. Y, dejamos pasar unos minutos antes de ir a ver todo lo que han hecho. Esta pequeña pausa en la que los dejamos debe ir aumentándose poco a poco hasta que sean capaces de jugar sin necesitar de los adultos.

Y, a medida que vayan sumando años, vamos añadiendo juegos adaptados a su edad, tareas del hogar y responsabilidades en su cuidado personal.

Educar a niños y niñas más autónomos/as e independientes

Como hemos dicho, cerca de los 2 años, tienen una necesidad de demostrar, y demostrarse, que pueden hacer las cosas, de tener más autonomía. Y, aquí, los padres y madres debemos ir con mucho cuidado. Pese a que, a veces, vayamos con el tiempo justo o sepamos que los niños/as no van a hacer algo como se lo hemos enseñado, debemos evitar el 'ya lo hago yo' y 'te ayudo, porque tú solo/a no puedes'.

Por un lado, el 'ya lo hago yo' se debe evitar porque es muy fácil que se acostumbren, luego, a que lo hagamos todo nosotros/as. Y lo hacen muy rápidamente. Por ello, debemos armarnos de paciencia y darles el tiempo necesario para que hagan de forma autónoma lo que les hemos pedido.

Por otro lado, el 'te ayudo, porque tú solo o sola no puedes hacerlo' también se debe evitar, ya que esto transmite una falta de confianza en sus habilidades. Y, si no confiamos en ellos/as, ¿quién lo hará? Debemos entender, también, su punto de vista y ser muy empáticos/as en todo momento. Si ven, por el contrario, que les animamos, no solo mejorarán su autonomía, sino que incrementarán muchísimo su propia autoestima.

Enseñar responsabilidad a los niños y niñas y hacerlos más autónomos y autónomas es tarea y responsabilidad de los papás y mamás si queremos verlos crecer felices y sanos, además de ofrecerles las herramientas necesarias para que puedan convertirse en adultos con una vida plena.

Fuente:Guiainfantil.com.