Quizá te parezcan frases sencillas o que no son tan importantes, pero sí tienen esa importancia necesaria para que su autoestima crezca y se sienta una persona segura de sí misma y con confianza en los demás y en su propia persona.
Dile todas estas cosas a tus hijos e hijas:
No hay impulso más fuerte que las buenas palabras de los padres y masdres hacia sus hijos e hijas. Solo tienes que recordar cómo te sentías cuando te decían cosas positivas, ¡era como un chute de adrenalina! Y si nunca te han dicho cosas buenas, piensa únicamente en cómo te hubiera gustado que lo hubieran hecho.
Porque necesitan escuchar de tu boca todas esas palabras que tanta falta les hacen pero que ni ellos mismos lo saben.
- Te quiero incondicionalmente.
- Estoy orgulloso/a de ti.
- Me encanta pasar tiempo contigo.
- Confío en ti.
- Descubre qué cosas te hacen ilusión y no dejes de hacerlas.
- La felicidad está en las pequeñas cosas, en los momentos cotidianos.
- Gracias por ayudarme/le.
- Di lo que piensas, tus ideas son importantes.
- Sé amable, todas las personas merecen respeto.
- Tienes mucho talento.
- Pórtate con los demás como te gustaría que se portaran los demás contigo.
- Equivocarse no es malo, los errores serán siempre tus grandes maestros.
- Eres capaz de lograrlo, y si no puedes, yo te acompaño.
- Confío en que lo harás lo mejor que puedas.
- Lo más importante es el camino, no el destino.
- Nunca permitas que otros te traten mal, mereces respeto.
- Cada día me enseñas cosas nuevas.
- No pasa nada si no le gustas a todo el mundo, lo importante es que te rodees de personas que realmente te quieren.
- Siempre estaré a tu lado, mi apoyo nunca te va a faltar.
- Si no quieres, no lo hagas.
- Decir no cuando no quieres decir sí está bien.
- Quien sea tu amigo tendrá un tesoro.
- No tienes que ser mayor para ser mejor, tal y como eres ahora ya eres maravilloso/a.
- Ser curioso/a no es nada malo, tienes espíritu de explorador.
- Me encanta ver cómo imaginas cosas nuevas.
- Eres igual de guapo/a por dentro que por fuera.
- La vida es un regalo, hay que disfrutarla cada día.
- Confía en tu criterio.
- Diviértete.
- Puedes enfadarte, pero resuelve tu malestar lo antes posible. No merece la pena.
Recuerda que es importante que todas estas frases las digas de forma genuina y que tus hijos e hijas las sientan así. Que las dices sinceramente y porque de verdad así lo piensas y sientes. Promueve la responsabilidad afectiva en casa.
Fuente:serpapas