La llegada de un nuevo bebé supone una inmensa alegría, pero también importantes cambios en la estructura y las rutinas familiares. La llegada de un nuevo hermanito o hermanita supone que nuestro día a día se altera por completo, nuevos horarios, nuevas rutinas, nuevas necesidades que atender...
Y, los hermanos o hermanas mayores, aunque ilusionados/as y felices por ese nuevo miembro de la familia, son los que más pueden sufrir ese cambio de estructura familiar.
Vamos a ver cómo puede cambiar su comportamiento ante la llegada de un nuevo bebé.
Conducta del niño/a ante la llegada de un bebé
Para los niños y niñas, la llegad de un hermano o hermanan supone un nuevo papel en la familia, un cambio de estructura y de roles en casa. Si es hijo o hija única pasa a ser el mayor, y si es el pequeño pasa a ser el "del medio". Además, los papás y mamás tenemos que repartir nuestra atención y nuestras muestras de afecto a un nuevo miembro de la familia, y es el bebé el que acapara la atención de los adultos del entorno.
Es de suponer que estos cambios puedan afectar al comportamiento del hermano/a o hermanos/as mayores, despertando ciertos celos en ellos que conllevan o pueden conllevar cambios en su conducta e incluso tener regresiones, y volver a etapas que parecía que tenía superadas. Todos estos cambios que se dan en los niños y niñas son normales y desaparecen con el tiempo, pero es importante que los progenitores les echemos una mano:
- No es raro que haya niños o niñas que con la llegada de un hermano/a empiecen a hablar como si fueran más pqueños
- Nos reclamen para tareas para los que ellos o ellas eran autónomos. Por ejemplo, saben comer solos y de pronto nos piden que les demos de comer porque ellos no saben. O niños y niñas que dormían solos y ahora nos reclaman que durmamos con ellos o nos piden que les durmamos. Estas regresiones a una etapa pasada son el resultado del pensamiento del niño que cree que si al bebé le hacen más caso, entonces comportándose como bebés les harán más caso también a ellos.
- Puede ocurrir que el niño o la niña presente un carácter mas irritable, o se muestre más sensible y llore con facilidad o se enfade sin motivo aparente. Es resultado de la tensión emocional que están viviendo, y que no sabe cómo gestionar, ya que no tiene las herramientas necesarias para ello.
- Hay ocasiones que de pronto empieza a no querer que uno de los progenitores se haga cargo de él o ella. Por ejemplo, no quiero que papá me acueste o me dé de comer y quiero que sea mamá, o al contrario, puede ocurrir que "no quieran" a mamá y reclamen todo el rato al papá para hacer todo con ellos.
- Tampoco es extraño que los niños y niñas quieran molestar a sus hermanos o hermanas pequeñas, les quitan el chupete, o les despiertan , o incluso les regañan como si fueran 'sus padres'.
Todos estos comportamiento no son más que llamadas de atención, y no debemos alarmarnos. Lo importante es cómo gestionemos estos celos en los hermanos/as mayores, ya que en gran medida, de la actuación de los padres y madres depende que ese comportamiento se atenúe o se agudice.
Cómo ayudar a los niños y niñas ante la llegada de un hermano o hermana
- Preparar al hermano/a mayor y hacerle partícipe de la llegada del nuevo hermano. Que participe en la preparación de las cosas del bebé, que elija algún juguete o algo de ropita.
- Mantener las rutinas de los/las mayores en la medida de lo posible. Si le leíamos un cuento antes de dormir , y ahora no lo hacemos porque no tenemos tiempo con el bebé, se sentirá muy desplazado/a y culpará al hermano/a de la situación.
- Evitar idealizar los beneficios de tener un hermano/a,(vas a poder jugar con él o ella, y tendrás un amigo, y le ayudarás a un montón de cosas) ya que la realidad inmediata es que todas esas cosas estupendas van a tardar en llegar, ya que el bebé al principio, no es un buen compañero/a de juegos.
- Ignorar sus malos comportamientos y reforzar los buenos.
- Recordarle todas las cosas que podemos hacer con él o ella y no con el bebé.
- Dedicarle sus momentos en exclusividad, (el baño, llevarle a jugar...) y que papá y mamá se vayan alternando, para que sean momentos con los dos.
- Le podemosinvolucrar en las tareas de cuidado del bebé y hacerle ver que su ayuda es muy importante.
- Nunca comparar a los hermanos/as, bajo ningún concepto y evitar esa frase tan típica de...'Eres el mayor, cuida de tu hermano, hijo no hagas eso que tu hermano pequeño...cuidado con tu hermano que es pequeño...'
Fuente:guiainfantil