A la mayoría de los niños y niñas les resulta difícil lidiar con la llegada de un nuevo integrante a la familia. Hasta ese momento es probable que hayan sido el centro de la atención y el cariño familiar, por lo que no estarán muy dispuestos o dispuestas a compartirlo con un recién llegado/a. Esa es la razón por la que muchos niños y niñas empiezan a sentir celos de sus hermanos o hermanas desde el mismo instante en que saben que su madre está embarazada. Sin embargo, no siempre tiene que ser así, si preparas bien a tu hijo o hija para enfrentar este acontecimiento probablemente se ilusionará mucho con la llegada de su nuevo hermano o hermana.

¿Cómo preparar al niño/a para recibir a su nuevo hermanito o hermanita?

1. Prepáralo/a con tiempo para la llegada de su hermano o hermana

Mientras más tiempo tenga el niño/a para reflexionar sobre cómo será su vida tras la llegada de su hermano/a, más fácil lo asumirá cuando llegue el momento. Por tanto, apenas sepas que estás embarazada, comienza a prepararlo. Es importante que le expliques lo que significará la llegada del nuevo miembro a la familia y que le hables acerca de los beneficios que le reportará tener un hermano/a. También puedes mostrarle las imágenes de cada ecografía para que se sienta parte del embarazo y vea cómo va creciendo el bebé. Puedes usar cuentos para hablar del tema. Bebé

2. Refuerza la relación afectiva

Si además de ser madre, eres esposa, trabajadora, hija y amiga es probable que la vorágine de prisas cotidianas no te permita pasar tanto tiempo con tu hijo o hija como quisieras. Sin embargo, es importante que encuentres un espacio para cuidar de tu pequeño/a, mimarlo y crear una relación afectiva sólida antes de que llegue su hermano o hermana. Ten en cuenta que más que el regalo de cumpleaños o el fin de semana de paseo, los pequeños detalles cotidianos son los que marcan realmente la diferencia y los que harán que tu hijo o hija se sienta realmente querido. De esta manera no solo evitarás que sienta celos con la llegada de su nuevo hermano o hermana, sino que además fortalecerás vuestra relación y estimularás su autoconfianza y seguridad.

La llegada de un hermanito se puede ir preparando.

3. Dale participación en los preparativos

Incluirlo en los preparativos para la llegada de su hermano/a no solo le hará sentir importante sino también útil. Además, es una forma de potenciar la responsabilidad y estimular su desarrollo. Puedes pedirle su criterio para decorar la habitación del bebé o que te ayude a elegir su ropa o juguetes. También puedes hacerle partícipe y pedirle su opinión en las conversaciones familiares sobre los cambios que ocurrirán en casa a partir de la llegada del bebé.


4. Anímale a que te cuente sus dudas y miedos

Para un niño o una niña que está acostumbrado a ser el centro de atención de sus progenitores, el hecho de que llegue un nuevo bebé a la familia puede generarle muchas inquietudes y temores. Es completamente normal ya que será la primera vez que se enfrenta a una experiencia de este tipo. Sin embargo, a diferencia de los adultos, los niños y niñas no cuentan con las suficientes herramientas psicológicas como para lidiar con sus temores y encontrar respuestas a sus dudas. Por eso es importante que sepa que puede hablarte de lo que le preocupa en cualquier momento y que estarás ahí para escucharlo. De esta manera, no solo le ayudarás a manejar sus emociones sino que también estarás potenciando la confianza que tiene en ti.

5. Haz que se ponga en el lugar de su nuevo hermanito o hermanita

Ten en cuenta que los niños y niñas no razonan siguiendo la misma lógica que los adultos, de manera que les resulta difícil entender el hecho de que deben compartir la atención y el cariño de sus progenitores con su nuevo hermano o hermana. En cambio, si le ayudas a que se ponga en el lugar del futuro bebé, explicándole que cuando él o ella nació también le dedicaron mucho tiempo y se pusieron inmediatamente manos a la obra con los preparativos, dejará de sentir tantos celos y le resultará más fácil lidiar con lo que está ocurriendo.

Organizarse con dos no es fácil, pero ¡es posible!








fuente:serpadres