Las vías pecuarias de La Rioja en la actualidad

Actualmente la trashumancia en La Rioja es testimonial, sólo unas 4.500 ovejas pertenecientes a tres ganaderos de Brieva y Viniegra de Arriba trashuman al Valle de Alcudia en Ciudad Real. Algunas vías pecuarias se han perdido y otras se encuentran reducidas a la anchura de un camino de vehículos; recuperar su uso ancestral es socioeconómicamente inviable en nuestros días.

Sin embargo, no por ello deben abandonarse a su suerte porque son parte de nuestras raíces, han hecho grandes aportaciones a la cultura actual y constituyen un patrimonio de todos los riojanos que se extiende por la práctica totalidad de nuestra Comunidad Autónoma.

Últimamente se habla de nuevos usos, compatibles con los prioritarios de facilitar y potenciar el tránsito ganadero, tales como vías de ocio, cicloturismo, itinerarios históricos y de interés natural, corredores ecológicos, etc.

Muchos de los senderos recreativos existententes en La Rioja corresponden parcial o totalmente a trazados de vías pecuarias.

Así en el GR-93 "Sierras de La Rioja" corresponde a vías pecuarias un 65% de su recorrido, es decir, 154 Km. El sendero de Monte Vico (Arnedo) realizado por la Dirección General de Medio Natural con 3 Km discurre por una Cañada Real.

El sendero que va de Ezcaray a Posadas , promovido por el Ayuntamiento de Ezcaray con un total de 9 Km corresponde en su totalidad a una vía pecuaria de la Red Principal. Asimismo la denominada Vía Romana del Iregua , recuperada por la Dirección General de Medio Natural con 51 Km también corresponde en una parte importante de su recorrido a vías pecuarias (52% es decir 26 Km).En cuanto al Camino de Santiago en su recorrido por La Rioja corresponde en la práctica totalidad a vías pecuarias de ancho menor a 20 metros.

Uno de los prinicpales recursos del Parque Natural de la Sierra de Cebollera es el Centro Interpretación de la Trashumancia en la Venta de Piqueras. Al margen de las expectativas que los posibles usos pueden generar, es necesario trabajar con imaginación y sentido práctico para poder conservar, potenciar y acondicionar el enorme legado histórico, culturas social e incluso económicas, que pueden suponer las vías pecuarias.Se debe actuar con diligencia para conocer su localización exacta o lo que queda de las vías, todavía estamos a tiempo de recuperar una parte importante, siempre con objetivos realistas y prácticos, asumiendo que, por circunstancias del pasado, parte de este legado será irrecuperable.