El trabajador/a de hogar tiene derecho a un descanso semanal de 36 horas continuadas. A ser posible, deberá disfrutarse desde la tarde del sábado a la mañana del lunes incluyendo el domingo como día completo de descanso. El descanso semanal de 36 horas continuadas es un derecho del trabajador que el empleador está obligado a respetar.
Sin embargo, el trabajador/a de hogar puede pactar con el empleador/a disfrutar ese descanso en periodos de dos semanas. En ese caso, cada dos semanas debería descansar 72 horas (son tres días completos) y también se puede acordar descansar 24 horas una semana y 48 horas la siguiente semana.