Que los más pequeños y pequeñas realicen tareas del hogar acorde a su edad y capacidad tiene múltiples beneficios que no solo veremos en la infancia si no en la edad adulta.
Dichas tareas fomentan valores y habilidades que les serán útiles toda la vida, ayudándoles a convertirse en adultos y adultas más seguros, resilientes y preparados para enfrentarse al mundo.
Además, estas tareas, no solo fomentan la responsabilidad y la autodisciplina, sino que también refuerzan capacidades como el trabajo en equipo, la gestión del tiempo y resolución de problemas.
No podemos olvidar, que todo esto tiene un impacto emocional significativo para el niño o la niña, ya que realizar tareas del hogar, mejora su autoestima, les genera un sentido de pertenencia a la familia y les ayuda a manejar el estés.