28 de marzo de 2017

C7_mEW-XgAAXZliImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoEl consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, y el alcalde de Arnedo, Javier García, han visitado hoy la actuación que se ha llevado a cabo para garantizar la seguridad en el casco antiguo de la ciudad del calzado.

Este proyecto ha consistido en la estabilización de la peña en su ladera norte con el fin de evitar nuevos desprendimientos que comprometan la integridad física de las personas que residen y frecuentan la zona comprendida entre las calles Santa Marina y San Miguel, así como las viviendas y el patrimonio viario.

La obra ha incluido la estabilización de 230 metros lineales de la peña y la colocación de una malla de triple torsión en aquellos tramos donde no existía. De esta forma, se ha eliminado el peligro de caída de grandes bloques de piedra que afectaran a las calles y los edificios más próximos.

La empresa Geotalud se ha encargado de ejecutar este trabajo, con un presupuesto de 231.110 euros. El Ayuntamiento de Arnedo y el Gobierno de La Rioja firmaron un convenio de cooperación local el pasado mes de octubre en virtud del cual el Ejecutivo regional se comprometía a financiar el 40% de la inversión.

Seguridad ciudadana

"El Gobierno de La Rioja ha atendido en Arnedo, como no podía ser de otra manera, una situación de urgencia, ya que estaba en juego la seguridad de los vecinos que residen en el casco antiguo", ha subrayado Carlos Cuevas. "Desde la Consejería de Fomento y Política Territorial mantenemos un permanente contacto y una estrecha colaboración con todos los municipios y sus alcaldes con el fin de resolver cuanto antes los problemas de especial interés general que pueden surgir".

El alcalde de Arnedo ha recordado que esta actuación "es una plena garantía para que no se vuelvan a repetir durante muchos años episodios de desprendimientos, como los ocurridos en mayo del año pasado". "Hemos respondido con celeridad y agilidad para atender un problema que mantenía en permanente estado de preocupación a los vecinos que residen en las calles Carrera, Palomares, San Miguel y Santa Mariana".