Autor: Teodoro Lasanta Martínez
Año publicación: 2014 - 305 p.
Colección: Ciencias de la Tierra, nº 32
ISBN 978-84-9960-071-0
P.V.P.: 15 €
Uno de los fenómenos que afecta de manera más espectacular a las áreas de montaña, especialmente de los países desarrollados, es el abandono de tierras de cultivo, por sus implicaciones ambientales (pérdida de biodiversidad, incremento del riesgo de incendios,…), económicas (disminución de pastos, pérdida de suelos fértiles,…) y paisajísticas (homogeneización y desfragmentación del paisaje, pérdida de valores estéticos y culturales).
En Cameros Viejo desde hace al menos 4000 años y hasta la primera mitad del siglo XIX se fue creando el espacio agrícola, arrebatando tierras al espacio forestal. La mayoría de esas laderas fueron utilizadas para una agricultura cerealista orientada a la alimentación de los habitantes de Cameros. Se ocuparon espacios con escasas aptitudes agrícolas: laderas muy pendientes y con suelos poco fértiles y muy pedregosos. Por ello, cuando la población de Cameros Viejo emigró (desde finales del siglo XIX, aunque con especial intensidad entre los años cincuenta y setenta del siglo XX) la mayor parte de los campos agrícolas se abandonaron. En la actualidad apenas se cultivan 50 ha, distribuidas en pequeños huertos familiares, mientras que durante las primeras décadas del siglo XX se llegaron a cultivar 15.500 ha. Los campos abandonados constituyen ahora el principal uso del suelo del paisaje de Cameros Viejo, ocupando el 39% del territorio.
El libro consta de 11 capítulos. En los primeros se plantean los objetivos e interés del libro, se describe el área de estudio y se aporta información sobre la distribución del espacio agrícola y los modelos de campos (en pendiente y bancales).
TEODORO LASANTA MARTÍNEZ (Villamediana de Iregua, La Rioja) es doctor en Geografía por la Universidad de Zaragoza. En la actualidad es Profesor de Investigación de Organismos Públicos de Investigación y trabaja en el Departamento de Procesos Geoambientales y Cambio Global del Instituto Pirenaico de Ecología (Zaragoza y Jaca) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Realizó su Tesis Doctoral (1985-1988) sobre la evolución de la agricultura en el Pirineo aragonés durante el siglo XX. Tras una estancia como Investigador Postdoctoral en la Universidad de Burdeos (Francia), obtuvo una plaza de Científico Titular del CSIC (1990), después de Investigador Científico (2006) y, por último, de Profesor de Investigación (2011).
Su trabajo se centra en el estudio de los cambios de uso del suelo y de cubierta vegetal como consecuencia del cambio global, con especial énfasis en el papel que desempeña la gestión humana. Entre sus temas preferentes de investigación se incluye el análisis de la gestión y conservación de las áreas de montaña, teniendo como principales áreas de estudio el Pirineo Central y el Sistema Ibérico riojano. Cuenta con más de 300 publicaciones científicas, entre las que se incluyen varios libros sobre la montaña riojana, publicados por el Instituto de Estudios Riojanos.