No es necesario obligarle a realizar muchas actividades; lo importante es encontrar un equilibrio que permita a tu hija desarrollar sus propios interés y habilidades sin sentirse sobrecargada o estresada, porque entonces perderá todo el interés. Si tu hija está siempre ocupada con actividades extraescolares, aparte de sentirse agotada, no dispondrá apenas de tiempo libre para relajarse, jugar o simplemente aprender a no hacer nada. Lo importante es que la escuches y le preguntes qué le gusta, para poder así encontrar un equilibrio entre lo que queréis cada uno., sin olvidar que debes dejarle tiempo libre para descansar y disfrutar de no hacer nada.