Entre los seis y los ocho meses de edad, a los bebés les encanta tirar todo al suelo, sobre todo, la cuchara mientras están comiendo. Debes saber que, cuando el bebé lo tira al suelo, no lo hace por aburrimiento o por capricho, sino porque ha aprendido a coordinar sus movimientos y ha descubierto que cada acción tiene una reacción. Se da cuenta de que, si tira un juguete al suelo, al cabo de unos segundos, oirá su ruido y que mamá o papá irán a recogerlo. Eso es algo nuevo, divertido. Por eso lo repiten constantemente. Es como magia. Por tanto, debes actuar con mucha paciencia, sin regañarle, ya que para el bebé eso supone un gran logro.