Reconocida oficialmente desde 1926, la Denominación de Origen Rioja es la más antigua de España. Desde 1991, ostenta la máxima categoría de Calificada como reconocimiento a los rigurosos controles que establece el Consejo Regulador desde la producción a la comercialización.
El Consejo Regulador se encarga de velar por el cumplimiento del Reglamento de la DOC Rioja, protegiendo la tipicidad y calidad de los vinos de Rioja.