El fuego bacteriano es una grave enfermedad causada por la bacteria Erwinia amylovora (Burril) Winslow, que afecta fundamentalmente a la familia de las rosáceas, produciendo cuando se establece importantes pérdidas económicas por daños directos en explotaciones de frutal de pepita en general y de manzano y peral en particular; así como en el sector de las plantas ornamentales pertenecientes a dicha familia.
Las especies susceptibles en La Rioja son:
En La Rioja se detectó fuego bacteriano en plantaciones del valle del Iregua en el año 2000 y, en 2011, aparecieron varios brotes en los principales municipios productores de Rioja Baja. A pesar de las actuaciones para controlar la enfermedad y evitar su propagación, su alto nivel de contagio y rápida expansión constataron que los focos eran cada vez más extensos y no era posible su erradicación en la comunidad autónoma.
Por ello, la Consejería de Agricultura, con fecha 3 de julio de 2012, decidió abandonar el estatus de zona protegida y declarar establecida en La Rioja esta enfermedad.
Desde la Sección de Protección de Cultivos se seguirá prestando un servicio de información y asesoramiento en relación al diagnóstico de esta enfermedad o a las actuaciones más aconsejables a realizar. Asimismo, a través del Boletín de Avisos Fitosanitarios también se informa sobre las fechas más adecuadas para los tratamientos preventivos.
Medidas fitosanitarias
Se deben adoptar las siguientes medidas fitosanitarias:
En ambos casos se efectuarán tratamientos fitosanitarios en las épocas adecuadas con un principio activo autorizado.
Por otro lado, aquellos agricultores que opten por quemar los árboles o ramas afectadas, deben hacerlo en la misma parcela para evitar que la bacteria se extienda a otros lugares y además, previamente debe pedir la correspondiente autorización de quema.
Descargar ponencia sobre fuego bacteriano (Entrena, octubre 2018)