RESPUESTA

La Comisión Europea ha propuesto una reforma radical de la política pesquera común de la UE con el fin de lograr que la pesca sea sostenible y de garantizarle un futuro a la industria pesquera europea, proteger el medio ambiente marino y poder disponer de suficiente pescado para las generaciones futuras. La propuesta está siendo actualmente objeto de debate en el Parlamento Europeo y el Consejo. Pero mientras los responsables políticos discuten de los posibles cambios que hay que introducir en la legislación, nosotros podemos poner de nuestra parte como consumidores para consumir pescado sostenible.

Hay que escoger el pescado con conocimiento. En general, dos de cada tres poblaciones de peces sufren sobrepesca y ello afecta al 80 % de las poblaciones de peces de la cuenca del Mediterráneo y a la mitad de las del Atlántico. Cuando compramos pescado, nuestra elección siempre tiene consecuencias. Podemos hacer que cambien las cosas simplemente con nuestro poder adquisitivo.

¿Cómo? Preguntando al pescadero, al minorista o al propietario del restaurante detalles sobre el pescado que venden o consultando una guía de pescado y marisco. Hay varias organizaciones que publican guías para distintos países de la UE en las que se recomienda qué pescado comer.

Si compramos siempre el mismo tipo de pescado, tenemos que ser conscientes de que la excesiva demanda de determinadas especies de peces o de marisco puede producir sobrepesca. Por el contrario, hay especies mucho menos conocidas que son mucho más abundantes. Hay que probar especies nuevas. Y las vacaciones son un buen momento para hacerlo.

Más información:http://escogetupescado.eu/.