Los 27 países que forman parte de la Unión Europea presentan entre ellos una serie de disparidades económicas y sociales importantes, que se han acentuado con las últimas ampliaciones.La política regional de la Unión Europea favorece la reducción de las diferencias estructurales entre las regiones de la Unión, el desarrollo equilibrado del territorio comunitario y una verdadera igualdad de oportunidades entre las personas mediante la transferencia de recursos de las regiones más ricas a las más pobres. Es un instrumento de solidaridad financiera y una poderosa herramienta de integración económica. Esta política se basa en dos valores fundamentales:La política regional de la Unión Europea está fundada sobre los conceptos de solidaridad y cohesión económica y se materializa a través de diversas intervenciones financieras, en particular las de los Fondos Estructurales y el Fondo de Cohesión. Esta política contribuirá a la consecución de los objetivos fijados en el Consejo de Lisboa (véase la estrategia de Lisboa): "Hacer de la Unión Europea la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de una manera sostenida y sostenible, compatible medioambientalmente, con más y mejores empleos y con mayor cohesión social", a través de la creación y crecimiento del empleo.El principal criterio para que una región pueda optar a la financiación de la UE es tener un PIB regional por debajo del 75% de la media de la Unión. La financiación del desarrollo regional se asignará de acuerdo con los siguientes objetivos:
Entre 2007 y 2013, los programas regionales se financian con tres Fondos en función del tipo de ayuda y de beneficiario.El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) financia programas referidos a infraestructuras generales, innovación e inversiones. Pueden solicitar la financiación del FEDER las regiones más pobres de todos los Estados miembros.El Fondo Social Europeo (FSE) financia proyectos de formación profesional y otros tipos de programas de orientación profesional y creación de empleo. Pueden optar a la ayuda del FSE todos los Estados miembros.El Fondo de Cohesión subvenciona gastos de medio ambiente e infraestructuras de transporte y proyectos de desarrollo de energías renovables. La financiación con cargo a este Fondo está restringida a los Estados miembros cuyo nivel de vida esté por debajo del 90% de la media de la UE, es decir, los nuevos Estados miembros, Portugal y Grecia. España, beneficiaria hasta ahora del Fondo de Cohesión, dejará de serlo progresivamente.
La política regional europea, sus instrumentos y programas, se administran en gran parte de manera descentralizada por los Gobiernos nacionales y regionales interesados, en un marco común fijado por la UE.La aplicación de la política regional se inicia con la elaboración del presupuesto de los Fondos Estructurales y las normas de base de su utilización, que se deciden en el Consejo y el Parlamento Europeos, tomando como base una propuesta de la Comisión Europea.La Comisión propone, en estrecha cooperación con los Estados miembros "las Directrices estratégicas comunitarias en materia de cohesión" que son el fundamento de la política y le dan una dimensión estratégica. Estas orientaciones garantizan que los Estados ajusten su programación en función de las prioridades de la Unión: fomentar la innovación y el espíritu empresarial, favorecer el crecimiento de la economía del conocimiento y crear mejores empleos y más numerosos.Dentro del marco común fijado por la UE, los Estados miembros y las regiones eligen los objetivos prioritarios que se beneficiarán de los Fondos de la Unión Europea en sus territorios. Cada programa se elabora mediante un proceso colectivo en el que participan las autoridades europeas, regionales y locales, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil. Este proceso garantiza que cada socio se considere parte integrante de estos programas de desarrollo, y que éstos se adapten lo mejor posible a cada región en particular.Cada Estado miembro prepara un "Marco estratégico nacional de referencia" (MENR), coherente con las directrices estratégicas, en el curso de un diálogo permanente con la Comisión. Este documento define la estrategia elegida por el Estado en cuestión y propone una lista de los "programas operativos" que prevé aplicar.La Comisión aprueba ciertas partes del MENR, así como cada programa operativo (P.O.). Los P.O. presentan las prioridades del Estado (y/o de las regiones), y, la manera en que va a llevarse a cabo su programación. Sin embargo, existe una obligación: para los países y las regiones que dependen del objetivo "Convergencia", debe asignarse un 60% de los gastos a las prioridades derivadas de la estrategia de la Unión en favor del crecimiento y el empleo (llamada "estrategia de Lisboa"). Dichos gastos han de «destinarse» a intervenciones que apoyen la investigación y la innovación, la sociedad de la información, el desarrollo sostenible, la eficiencia energética y el desarrollo de los recursos humanos.En el caso de los países y las regiones que dependen del objetivo "Competitividad y empleo", el porcentaje es del 75%. Para el período de programación 2007-2013, la Comisión Europea ha aprobado 423 programas operativos y cerca de 900 grandes proyectos. Participan en la programación y en la gestión de los P.O. los socios económicos y sociales así como organismos de la sociedad civil.Tras la decisión de la Comisión sobre los programas operativos, es al Estado miembro y a sus regiones a los que corresponde la tarea de aplicar los programas, es decir, seleccionar los miles de proyectos que se llevarán a cabo cada año, controlarlos y evaluarlos. Todo este trabajo se hace a través de lo que se llama las "autoridades de gestión" de cada país y/o a cada región.La Comisión compromete los pagos (para permitir al Estado poner en marcha los programas) y paga los gastos certificados por el Estado Miembro.La Comisión participa en el seguimiento de cada programa operativo conjuntamente con cada Estado Miembro, a través de los Comités de Seguimiento con los que cuentan los P.O. Además, la Comisión y cada Estado Miembro presentan informes estratégicos a lo largo del periodo de programación.De acuerdo con la Agenda de Lisboa, el Estado español ha diseñado su estrategia de política económica con el horizonte 2010. Esta estrategia se recoge en el "Plan Nacional de Reformas"En armonía con el Plan Nacional de Reformas, como no podría ser de otra manera, la estrategia para la aplicación de la política regional de la Unión Europea en el Estado español se recoge en el "Marco Estratégico Nacional de Referencia 2007-2010".A su vez cada región española ha fijado su estrategia en los denominados Programas Operativos.En La Rioja el Gobierno regional fijó su estrategia de desarrollo con el consenso de los principales interlocutores sociales en la región en el "Acuerdo Social para la Productividad y el Empleo en La Rioja (ASPER) II".
Desde el punto de vista estratégico, el MENR debe plasmar para España el contenido de la Decisión del Consejo de 6 de octubre de 2006 relativa a las Directrices Estratégicas Comunitarias en materia de cohesión. Este documento, tal y como prevé el Reglamento 1083/2006 del Consejo, de 11 de julio de 2006, por el que se establecen las disposiciones generales relativas al FEDER, al FSE y al Fondo de Cohesión, define un marco indicativo para la intervención de los Fondos, teniendo en cuenta las demás políticas económicas pertinentes.Las Directrices establecen las grandes prioridades de la política de cohesión para el próximo período de programación:
Incremento del atractivo de los Estados miembros, regiones, y ciudades mediante la mejora en la accesibilidad, asegurando un nivel de servicios adecuado, y preservando el medio ambiente.
Estimulación y potenciación de la innovación, el desarrollo empresarial, y el crecimiento de la economía del conocimiento por medio de la investigación y el desarrollo, las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.
Creando más y mejores empleos, atrayendo más personas al mercado de trabajo y al desarrollo de la actividad empresarial, mejorando la adaptabilidad de trabajadores y empresas y aumentando la inversión en capital humano.
Las Directrices contemplan, asimismo, como elementos horizontales a tener en cuenta en todas las estrategias de desarrollo:
La igualdad de género y la ausencia de discriminación por razón de género, raza u origen étnico, religión o credo, discapacidad y orientación sexual.
La dimensión urbana, señalando la posibilidad de la existencia de programas, que puedan considerar, entre otros aspectos, el papel de las ciudades como motores del crecimiento económico de las regiones, sus problemas de integración social, o el desarrollo equilibrado policéntrico mediante la vinculación entre diferentes ciudades con distintos tamaños.
Teniendo en cuenta las prioridades y elementos citados, cada Estado miembro debe elegir las políticas de desarrollo regional que mejor se adapten a sus características específicas.DECISIÓN DEL CONSEJO de 6 de octubre de 2006 relativa a las directrices estratégicas comunitarias en materia de cohesión (PDF 144Kb)
Dentro del aspecto estratégico, es necesario tener en cuenta la necesaria relación del MENR con el Programa Nacional de Reformas, como principal instrumento canalizador de las actuaciones que realiza España para la consecución de los objetivos definidos en la Estrategia de Lisboa.Esta relación necesaria se manifiesta en las disposiciones del Reglamento 1083/2006 del Consejo, de 11 de julio de 2006, por el que se establecen las disposiciones generales relativas al FEDER, al FSE y al Fondo de Cohesión que, reflejando lo acordado en el Consejo Europeo de 16 de diciembre de 2005, establecen que:"La ayuda cofinanciada por los Fondos se centrará en las prioridades de la Unión Europea de fomentar la competitividad y crear empleo, que incluyan el cumplimiento de los objetivos de la Directrices integradas para el crecimiento. A tal efecto, de acuerdo la Comisión y los Estados miembros garantizarán que se destinen a las mencionadas prioridades el 60% del gasto correspondiente al objetivo convergencia y el 75% del gasto correspondiente al objetivo competitividad y empleo".Los objetivos principales del Programa Nacional de Reformas son:
La plena convergencia con la Unión Europea (UE-25) en 2010.
Alcanzar una tasa de empleo del 66% en el año 2010.
Programa Nacional de Reformas, octubre 2005 (PDF 204 Kb)
Informe Anual de Progreso 2006 del Programa Nacional de Reformas en España (PDF 3,43 Mb)
Informe Anual de Progreso 2007 del Programa Nacional de Reformas en España (PDF 693 Kb)
Informe Anual de Progreso 2008 del Programa Nacional de Reformas en España (PDF 2,17 Mb)
Informe Anual de Progreso 2009 del Programa Nacional de Reformas en España (PDF 1,91 Mb)
Programa Nacional de Reformas, mayo 2011 (PDF 689 Kb)