Todos los Estados miembros pueden solicitar financiación con cargo a este objetivo para fomentar la innovación, la investigación, el desarrollo sostenible y la formación profesional en las regiones menos avanzadas. Este apartado supone casi el 16% del gasto global. Tiene como finalidad incrementar la competitividad, el atractivo y el empleo de las regiones, por medio de un planteamiento dual.
En primer lugar, los programas de desarrollo ayudarán a las regiones a prever y promover el cambio económico por medio de la innovación y del fomento de la sociedad del conocimiento, el espíritu empresarial, la protección del medio ambiente y la mejora de su accesibilidad.
En segundo lugar, adaptando la mano de obra e invirtiendo en recursos humanos se ayudará a alcanzar el objetivo de más y mejores puestos de trabajo.
En una Unión Europea de 27 Estados miembros, serán subvencionables un total de 168 regiones, lo que supone 314 millones de habitantes. Dentro de éstas, 13 regiones que albergan a 19 millones de habitantes constituyen las zonas de «inclusión gradual» y son objeto de asignaciones financieras especiales gracias a su anterior clasificación como regiones del «objetivo 1».
El importe de 55.000 millones de euros —de los que 11.400 millones de euros van destinados a las regiones de «inclusión gradual»— está justo por debajo del 16 % de la asignación total.
Este objetivo se refiere a regiones de 19 Estados miembros.
Los antiguos programas URBAN II y EQUAL se han integrado en los objetivos "Convergencia" y "Competitividad regional y empleo".
Es decir, dentro de este objetivo se incluyen las regiones que no están incluidas en el objetivo de convergencia porque no cumplen con los requisitos sujetos a de subvención de ese objetivo, pero que tienen necesidades significativas como consecuencia de la reestructuración económica. Estas regiones corresponden a las antiguas regiones objetivo 1 del período anterior 2000-2006, por lo que serán beneficiarias de ayuda transitoria.